En ocasión del Día de los Buenos Padres, es
importante recordar que en la República Dominicana está aconteciendo un
fenómeno que se repite y aumenta cada año, que según la Oficina Nacional
de Estadística (ONE), ha aumentado en un 51% del universo de familias, donde la
mujer soltera es la autoridad y proveedora de alimentos.
Me
motivo a identificar a las llamadas mapas; mujeres madres-padres en razón de la
ausencia de padres, en su mayoría irresponsables-prófugos, las mismas que se
ven forzadas a esclavizar sus vidas para criar y formar a sus vástagos en medio
de una sociedad donde el macho irresponsable es tolerado con leyes de difícil o
nula aplicación.
Esas
“mapas” son reales heroínas atípicas, ya que son maltratadas con la ignominia
colectiva, donde muchas veces se les castiga también si deciden abortar por
causas razonables y justas, mientras los “machos-papá”, son premiados con
criterios de oportunidades sin fin por esa misma sociedad, dando como resultado
una violencia normalizada hacia los niños, niñas y “mapas” por la omisión de
los supuestos padres y la sociedad apandillada.
Esas “mapas”, son mujeres que se enferman y
envejecen, dando todo por el todo para que sus hijos e hijas tengan la
felicidad que a ellas la sociedad les niega día tras día, desde un sistema
explotador y perseguidor.
¿Cuantas mapas se ven forzadas a ocultar su identidad sexual al ser descubiertas por sus exparejas hombres, los cuales la chantajean con exigir la guarda de sus infantes, si ellas los demandan para la fijación o incumplimiento de la manutención de sus hijos e hijas?
Esas “mapas” son personas, y en consecuencia
tienen derecho a una vida sin violencia, y si la sociedad se lo niega por medio
del Estado, no tienen que pedirle permiso a nadie para decidir no ser “mapas”,
a no ser medios para ningún fin malvado, donde ellas son consideradas un
aparato de reproducción, un objeto de explotación del pandillismo
socio-político global.
¿Cuantas “mapas” desviven en silencio,
victimas de una sociedad esclavista de género y machista donde todavía se juzga
a la Eva bíblica,
por degustar un fruto considerado maldito por religiosos malvados?
Hoy felicito
a esas MAPAS y las acompaño en su lucha por la igualdad y ante todo en su
exigencia de justicia. De igual modo felicito a esa minoría de buenos padres
que luchan por una sociedad donde los derechos a la vida, a la propiedad y la
felicidad sean fundamentales y donde el futuro sea un Estado de procuración
existencial de padres y madres responsables en familias felices.
¡Felicidades, MAPAS!
¡Felicidades, MAPÁ!
Por José Díaz
@visiolegalrd
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