Es
una noticia inocultable, por lo menos para todo lector de periódicos a nivel
nacional, sea impreso o digital, que varias organizaciones promotoras de la
participación de la minoría de gay, lesbianas, transexuales, bisexuales e intersexuales en lo adelante LGBTI, de la sociedad civil están envuelto en una
agenda de incidencia social para la visibilidad de este segmento social, la
cual culminara este próximo domingo 3 de julio con su popular Caravana del Orgullo
Gay.
Según
el diario digital Acento, en su publicación del día 16 de junio 2016, algunos
directivos de organizaciones LGBT, en el país denunciaron la situación que
atraviesa esa minoría social, a saber:
“El
Estado dominicano tiene una deuda histórica con el movimiento LGBT. Los
gobiernos no asumen posturas favorables para garantizar los derechos que nos
corresponden”, expresó Deivis Ventura, director REVASA.
Asimismo,
Nairobi Castillo y Michelle Cornielle, directora ejecutiva y educadora del
colectivo Transa, respectivamente y Marcela Romero, de Regla Trans en Paraguay,
se unieron al reclamo de que las autoridades implementen políticas de seguridad
laboral, física y de educación para este colectivo.
“Además
demandamos el reconocimiento de una Ley de Identidad de Género, con la cual se
facilite la obtención de un documento de identidad que vaya acorde con la
apariencia física de las personas transexuales y transgénero, como lo han hecho
otros países de América Latina”, indicó Cornielle.
Nuestra
Opinión
Inicio
esta perspectiva compartiendo primero un caso de un reconocido jurista y
académico, quien mientras disertaba una clase de Derecho Constitucional, les
preguntó a sus estudiantes, que para que servia la Caravana del Orgullo Gay,
además de expresar también que a el le parecía inconstitucional que los gays y lesbianas se casaran,
adopten hijos y se abracen o besaran en un parque, además de justificar un discurso de odio expresado por un religioso ante un pulpito de una iglesia en Estados Unidos
ante el atentado terrorista en la discoteca en Orlando-Florida, del
mencionado país, provocando un silencio de complicidad casi absoluta entre los
dicentes, por lo que no me contuve y y levantando mi mano derecha le solicite intervenir donde me
atreví a decirle al académico, que el estaba describiendo parte del mapa de
violaciones continuas a los derechos de la minoría LGBTI en el país, que debería
documentarse mas sobre el tema porque lo necesitaba tanto como profesional pero
ante todo como ser humano en convivencia con el mundo civilizado, el cual cada día
cambia para mejora de todas las personas, incluyendo a los que tienen una orientacion sexual o de genero diferente. Después de mi
intervención cambio a otro tema…fue un momento desagradable, por primera vez
sentí lastima de la mente de una persona "letrada".
Mas
allá de ese mal rato entiendo como jurista y activista de investigación y difusión del
saber jurídico, que el Colegio de Abogados de la República Dominicana,
debe tener un acercamiento con las organizaciones de promoción de los derechos
de las minoría LGBT cuyo objetivo principal sea el apoyo institucional y
académico y cooperación, así como darle acompañamiento y asistencia legal en la redacción
de proyectos de leyes para la inclusión y participación social de este grupo humano.
Extiendo
desde este espacio de reflexión mi apoyo a las iniciativas por derechos de las
minorías, en esta ocasión a la comunidad GLBTI organizada, pero siempre con un
ojo crítico objetivo, porque los derechos son patrimonio cultural de todos y
todas y entiendo que nuestra sociedad debe seguir adelante en su proceso de desarrollo, de conformidad con nuestra Constitución y tratados internacionales de Derechos Humanos.
El
tres de julio, a partir de las dos de la tarde, será la Caravana del Orgullo
LGBT, esta actividad es coordinada por ASA, REVASA y en la misma se integran
todas las organizaciones LGBTI del país. Las actividades culminaran con el
concierto del Orgullo GLBT. Ambas actividades se llevaran a cabo en la
avenida del Puerto de Santo Domingo, y participar en ella podría ser una
oportunidad de acercamiento a una comunidad que busca mayor reconocimiento y
protección de derechos ante una sociedad que esta obligada a desarrollarse ante
los retos de la civilización occidental.
VISION LEGAL-RD 2016
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